Adiestramiento

Hasta hace relativamente poco tiempo (años 60 del siglo pasado) el método más generalizado de adiestramiento de perros de caza fue el ideado por Konrad Most en 1910, coronel de la Real Policía Prusiana, si bien estaba más orientado a perros policía; era un método basado en la dominancia y el castigo, por lo que el adiestramiento no podía comenzar hasta que el perro no tuviese más de un año de edad, debido a que el perro debía tener consolidado su carácter.

En los años 60, el Dr. Whitney -un gran apasionado por la etología canina-, propuso un nuevo método basado en el aprovechamiento de los instintos naturales del perro para lograr nuestros propósitos, sin dominancia ni castigo. Su primer principio es una buena sociabilización del perro a partir de los primeros 20 días de vida, lo que promueve un carácter positivo en el perro y lo predispone a aprender. 

Sea cual sea la raza de caza que vayamos a utilizar, se deben establecer ejercicios de estímulo a edades tempranas como por ejemplo sencillos juegos de rastreo, mediante una simple piel o el rastro de una persona. Así se establecerán grandes vínculos perro-adiestrador y se estimularán las conexiones olfativas del perro. 

Como hemos comentado, este primer paso es apropiado tanto para sabuesos como es lógico, pero también para perros de cobro. Además resulta fundamental enseñarle cosas básicas al perro durante este tiempo, tales como permanecer quieto al estar atado, atender a una llamada, subir al coche cuando se le ordena, etc., para mantener un mayor control sobre el animal así como para reforzar aún más sus vínculos con el adiestrador.

Una vez que el perro haya superado estas etapas iniciales, a los 5 o 6 meses es aconsejable que empiece a salir al campo para que se vaya familiarizando con la caza.

Si queréis profundizar en el tema, el método natural de Leon F. Whitney se puede consultar en su libro “The natural method of dog training”, publicado en 1963.

También recomendamos leer "Las 10 claves del adiestramiento del perro de caza" por Ricardo V. Corredera.